domingo, 9 de marzo de 2008

"Memorial a nuestro hermano Jesús Torres"




Oí una voz que desde el Cielo, me decía escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en El Señor, así dice el Espíritu; Descansaran de sus trabajos, porque sus obras por ellos sigue.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron y el mar ya no existía mas, Yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén descender del cielo, de Dios, Dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y el morara con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
Enjugara Dios toda lagrimas de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá mas llanto, ni clamor, ni dolor porque las primeras cosas pasaron.
He aquí yo hago nuevas todas las cosas.
Apocalipsis.


Recordar a nuestro hermano Jesús Torres es un honor para nosotros, lo tuvimos desde que comenzamos esta iglesia, y nuestro amado hermano en los últimos años, cuando el contrajo la enfermedad, tubo serios problemas, pero su fe nunca decayó en cuanto a creer lo que Dios había prometido, y le recordamos, y ahora mas que nunca que estamos hablando de la resurrección, y yo creo que el no esta muy lejos de nosotros, los santos que han partido están cerca de nosotros, solamente en una dimensión que nuestros ojos no pueden ver, pero ahora que la promesa esta mas cerca, la palabra de Dios ha llegado a su clímax, y nosotros creemos que esta la edad de la gran resurrección; y tomando las escrituras donde dice: Todas las cosas las hago nuevas. Para nuestro hermano Torres no hay nada extraños, no hay nada viejo, no hay nada de cansancio ni de enfermedad ni de penas, la escritura dice que si este cuerpo deshiciere, tenemos un cuerpo no hecho de manos “eterno en los cielos” nuestro hermano esta en una dimensión diferente, en un cuerpo diferente, bajo la expectativa de que nosotros podamos llegar a ser la palabra del Dios viviente para este día. Sembramos una simiente hace 4 años, una simiente de Fe, una simiente que creyó la palabra de Dios, y ella nunca regresara vacía, ¡es verdad! Lo sembramos con tristezas y lagrimas, pero un día se levantara en Gloria, el fue nuestro amado hermano Jesús Torres, vivió para el Señor, como un ser humano lleno de defectos, lleno de todas esas clases de circunstancia que rodean nuestras vidas cotidianas, pero había algo en el que hizo la gran diferencia; fue la simiente de Dios, El Espíritu Santo, y la promesa que Dios le dio a el, que el dijo: “Yo la creo”. Hoy al hacer este memorial podemos decir, nuestro hermano no esta lejos de nosotros, ni siquiera el esta muerto, como dijo el profeta de Dios: “Lo veremos en la mañana de la resurrección” Dios Bendiga su familia, y Dios Bendiga la memoria de nuestro querido hermano quien fue un fiel creyente para la Gloria de Dios.

Amado Dios te damos gracias, por este sencillo memorial de lo que fue nuestro amado hermano, un fiel creyente, aun en los momentos mas difíciles y dolorosos, el nunca decayó en su fe, nunca pensó en dudar, nunca pensó en que las cosas que había creído desde niño no eran verdad, y cuando el cerro sus ojos, aun en aquellos momentos que recordamos todavía, cuando pensábamos que ya se había ido lloramos a ti, para que el pudiera despedirse de nosotros, recordamos como que fue ayer, el despertó y una gran sonrisa estaba en su rostro, Señor gracias por todo eso tan especial, Señor gracias por todo lo que tu hiciste por nuestro amado hermano y su memoria siempre estará en medio de nosotros como un verdadero creyente, gracias te damos ¡ sublime Gracia¡ ese amor tan grande que tu profesaste por nuestro hermano, te honramos te bendecimos y te damos gracias, porque a el le veremos en la gran mañana de la gran resurrección.

esto fue dicho por el hermano Juan Espinoza, el domingo 09 de marzo 2008, al inicio del mensaje " La Roca Espiritual, para un pueblo Espiritual"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Asi como para todos los que vivieròn momentos inolvidables junto a esta gran persona,ejemplar creyente y maravilloso hno,no puedo escapar del lazo grandioso de amor que El atò alrrededor de su vida y las nuestras. En particular recuerdo su esplendida y desprendida manera de compartir todo lo poco o lo mucho que poseia,haber sido ayudado por el sin nada a cambio hoy me proporciona un ejemplo a imitar y enseñar a los mios. Cuento con el hermoso privilegio de poder haber visto tu presencia cerca de nosotros, y espero EL GRAN DIA de verte MI PRECIOSO HERMANO TORRES.